El vinagre (ácido acético) disuelve al carbonato de calcio. Los huesos de los mamíferos contienen en su estructura al carbonato de calcio, además de otros componentes que le dan la rigidez y la dureza. Luego que te comas una suculenta pierna de pollo, límpiala muy bien y lávala, trata de doblar el hueso y notarás que es muy rígido. Coloca el hueso en vinagre blanco, similar al experimento de pelar un huevo crudo, cierra el frasco y al día siguiente observa lo que sucede. Trata de doblarlo, probablemente aun está rígido. Espera al tercer día y descubrirás que se comporta como una goma flexible.
A los siete días se saca el hueso del vinagre y observarás que éste ha adquirido una consistencia gomosa, siendo fácil doblarlo con dos dedos. Este fenómeno se debe a que el ácido acético ( vinagre) forma junto con el calcio del hueso una sustancia nueva, el acetato de calcio. Este compuesto es soluble en agua, por lo que el hueso queda empobrecido en calcio.
